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Mensaje de Ieiazel

:: Graziella Marraccini ::  Traducción de Teresa – teresa_0001@hotmail.com

Y el verbo se hizo carne – Jn 1:14
Esta frase es bien conocida por nosotros los católicos y forma parte de la Biblia Sagrada, pero ¿cuántos de nosotros hemos reflexionado sobre su significado? En su Evangelio San Juan afirma que ‘Al principio era el Verbo’, pero ¿será que comprendemos lo que esto quiere decir?

Esta semana, haré una pequeña reflexión sobre la importancia de la palabra, del verbo, de nuestra forma de expresión que incluso involuntariamente crea nuestra propia realidad. La palabra produce ondas sonoras y éstas, al vibrar en el espacio, dan lugar a un movimiento energético que provoca una reacción capaz de materializarse en nuestro mundo físico. Por consiguiente, siendo que ‘lo que está arriba es como lo que está abajo’ (Segunda Ley Hermética), y viceversa, si las cosas creadas arriba (o sea, en el mundo espiritual) se materializan en la tierra, entonces, las cosas creadas abajo (o sea, en la tierra) acaban creando una realidad espiritual. Ya se ha constatado que incluso nuestra mente emite ondas energéticas y que éstas también crean en el campo espiritual. La mente no es más que un complejo aglomerado de impulsos energéticos, capaces de enviar mensajes, no solamente a nuestro propio cuerpo, sino también fuera de él. ¡No obstante, nada es tan poderoso como el verbo! Nosotros somos los únicos animales que desarrollamos un lenguaje y a este lenguaje damos una vibración sonora diferente. Es el uso de la palabra lo que separa a los humanos de los otros reinos.

Según los cabalistas, la voz humana es un 99% realidad espiritual, y las palabras que pronunciamos forman solamente con su 1% restante nuestra realidad. Por tanto, podemos crear, murmurando, hablando o cantando, por ejemplo. El canto es la forma de expresión más espiritual que existe. Por eso encontramos cantos místicos, mantras y oraciones cantadas en todas las religiones. ¡Todas las oraciones y cantos repetidamente emanados en los templos del mundo entero ayudan a salvar la Tierra de muchas desgracias, al contraponerse a las emanaciones de odio y de ira! No obstante, quizá eso no sea suficiente para equilibrar la balanza.

¿Qué podemos hacer para modificar ese estado de cosas y alejar de nuestras vidas el miedo y el dolor? Procuremos controlar nuestras palabras. Recordad que nuestras palabras crean nuestra realidad. No estoy hablando solamente de nosotros mismos, como individuos, sino de la humanidad como un todo. Mientras ‘muchos’ pronuncian palabras de odio, rencor, ira, etc., ‘pocos’ pronuncian palabras de amor, paz, fraternidad, etc. O sea, cada uno, a su modo, crea un mundo en el éter que acabará materializándose en la Tierra. ¡Y son muchos contra pocos! Debemos aumentar nuestras palabras de amor para salvar nuestra Tierra. ¡Debemos aumentar la corriente del bien!

¿Cuántas veces has oído decir que ‘las palabras pueden matar’? ¡Cuando expresamos palabras de odio contra una persona podemos realmente crear una nube energética negativa que acabará dificultando la vida de aquella persona! El resultado de muchas palabras negativas puede materializarse mediante una dolencia en un individuo o en una colectividad, como está ocurriendo ahora con esa ‘gripe A’, que puede ser el fruto de tantas palabras de odio pronunciadas por el mundo adelante. Incluso sin echar mano de armas materiales, cuando insultamos a alguien y generamos ira en otra persona, estamos también ‘desparramando sangre’, a nivel energético, hiriendo su alma, como si hubiésemos herido su cuerpo físico. En cambio, vivimos casi siempre prácticamente cabeza abajo: damos más importancia al 1% representado por el mundo físico que a los 99% representados por el mundo espiritual. No damos el debido valor a nuestro espíritu y, por eso, no prestamos atención a las palabras que pronunciamos.

Es preciso resaltar que la idea es fácil de comprender y difícil de poner en práctica, ¿no es cierto? Nos comanda nuestro Ego, que nos obliga a dar importancia a ciertas convenciones sociales, condicionados por la sociedad materialista en que vivimos. Nos da rabia que nuestro vecino tenga un coche mejor que el nuestro y lanzamos contra él nuestra ira, despreciándolo. En la elección insensata de nuestros pensamientos y de nuestras palabras, continuamos dando mucha importancia al plano físico y, por tanto, seguimos atrayendo para nosotros (y para la humanidad) enfermedades, desgracias y dolor. Si cambiamos nuestra forma de pensar y, especialmente, si elegimos las palabras apropiadas para emitir nuestros pensamientos, SÍ podemos cambiar nuestra realidad y la del mundo a nuestro alrededor. Los magos empleaban (y emplean) la palabra ABRACADABRA para iniciar sus magias (baja gratis mi libro (A Magia que Vem dos Astros – La Magia que Viene de los Astros), lo cual significa (en antiguo arameo) Yo hablo como Yo creo. Yo podría decir, inversamente: Yo creo como Yo hablo. Por tanto, ¿vamos a hacer un esfuerzo esta semana para prestar atención a las palabras que empleamos? ¿Vamos a elegir más palabras de amor, de afecto, de cariño al hablar con nuestro semejante? ¿Vamos a iniciar las frases (y los pensamientos) con afirmaciones positivas y no con afirmaciones negativas? ¿Vamos a decir ‘Yo puedo’ en lugar de ¿Yo no consigo’? ¿’Yo amo’ en lugar de ‘Yo odio’? Poco a poco nuestra realidad irá cambiando, creedme. La espiritualidad es la llave que abrirá la puerta de la esperanza capaz de crear un futuro mejor para nuestro planeta. Antes de que sea tarde.

Para orar y meditar esta semana (y siempre que lo deseemos) sugiero el nombre del Genio Cabalístico nº 40, Ieiazel, cuyo nombre ayuda a evitar las expresiones de negatividad. Repetid mentalmente siempre que podáis: Yo silencio mi ego y pido que la Luz dirija mis palabras y mis pensamientos para elevar mi alma en el camino de la espiritualidad. El salmo de oración de Ieiazel es el 87.

Parar de crear lo indeseable

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Adquirir el hábito de gobernar nuestra energía, así como adquirimos el hábito de ducharnos, arreglar nuestra habitación, leer, etc. esta es la única forma que crear lo que realmente queremos crear. La energía es completamente neutra, imagínate a un carro en una pendiente que está esperando la dirección de alguien; los frenos o el acelerador sólo los puedes utilizar tú, sin frenos te puede llevar fácilmente a un abismo, pero con dirección te puede llevar a tu propio Paraíso.

El uso incontrolado de tus pensamientos es el que crea toda clase de discordia, caos, desarmonía. Depende de ti creer esto o no, y comenzar a poner orden en tu vida o que todo siga siendo caótico.

Comienza a dominar el arte del auto-control, se capaz de reconocer cuando estás perdiendo el control de tu energía y para. Aíslate unos minutos, varias veces al día sólo para calmarte, centrarte, volver a ser tú. Aquieta tu ser exterior, entonces ahí serás capaz de re-ordenar tu energía.

Podrías utilizar algunos minutos de tu día para respirar conscientemente y crear un pensamiento constructivo. Tu mente es como una antena capaz de sintonizar diferentes emisoras de radio, luz u oscuridad, caos u orden. Tu Ser consciente es capaz de reconocer que pensamiento le sirve y cual no, así que cuando te lleguen pensamientos indeseables que seas capaz de reconocer que no te van a llevar a ningún buen puerto ordena «Cancelo éste pensamiento que no es verdadero porque mi Yo Soy es Perfecto. Elimino ésta mala creación de mi ser exterior y no acepto sino la perfección manifestada». De esta forma cierras esa puerta, abriéndosela a Dios Yo soy, que endereza esa mala creación.

Ese tipo de auto-control es como un experimentado navegante en alta mar aprovechando al viento. Imagina un barco de vela, sólo el navegante consciente puede aprovechar la fuerza del viento para llegar a su destino elegido y no al destino que el viento lo quiera llevar. Básicamente el viento sería la energía, tu mente el barco y tu Ser consciente el operario. Más fácil, imposible.

Si notas que te estás dejando llevar por la ira, el resentimiento, la tristeza, el odio, es el momento de parar y tomar las riendas de la energía, decreta que esos pensamientos son transmutados en paz, armonía y amor.

La consciencia de víctimas es la que nos ciega a ver la verdad; por favor entendamos que todas las creaciones buenas o malas antes de ser manifestadas pasaron por nuestra mente primero, por esos pensamientos y vibraciones negativas que se repitieron una y otra vez. Toca dejar de culpar al viento, al mar, al barco, a la vela, y enfrentar que no dirigimos nuestra energía correctamente. Parar un momento a reflexionar, hacernos responsables y auto-corregirnos es la puerta abierta a la propia Libertad.

Con tu libre albedrío creas tu realidad enfocando tu atención. ¿Estás enfocado en la riqueza o en la pobreza? Para que se entienda ¿Estás alabando esa hermosa manzana de USD$5 o estás despotricando por su alto precio? ¿A dónde crees que te lleva el pensamiento?: –Que manzana tan espectacular, grande, brillante y deliciosa de USD$5.  ¿A dónde crees que te lleva el pensamiento?: -No puedo creer que esta manzana cueste USD$5, que robo! 

Ya va siendo hora que comprendamos que el enfoque que le dejemos al pensamiento es nuestro poder creador, es Dios en Acción. Podemos gobernar nuestra vida ejerciendo auto-control. Podemos mantener nuestro pensamiento en cualquier deseo constructivo y manifestarlo. Si no sabes como hacerlo, comienza poniendo notas que te recuerden tu enfoque por toda tu casa, en la cocina, en el baño, en la habitación, recordatorios automáticos en tu teléfono, PC, e-mail, etc.

Más allá del 2012. Consciencia de la 5ta Dimensión.

Trish LeSage. Tomado de http://www.in5d.com/ (en inglés)

Sobre el autor

Trish LeSage es una autora muy vendida en Amazon y escritora de artículos de revistas sobre metafísica, espiritualidad y  autosuperación. En su libro «Viajar a Universos paralelos», hace un relato verdadero y detallado acerca de viajar y vivir en realidades alternas (universos paralelos).

Estamos viviendo en un tiempo monumental en el que la humanidad está experimentando un cambio hacia una conciencia superior. Estamos cambiando de una conciencia de 3ª dimensión a una conciencia de 5ª dimensión.

Lo siguiente es lo que uno puede experimentar una vez haya alcanzado la conciencia de 5ª dimensión y más allá: Cuando una persona llega a la conciencia de 5ª dimensión, puede experimentar estar existiendo en un estado permanente de paz, felicidad, amor, alegría. Ningún esfuerzo es requerido de su parte para permanecer en este estado. Esto se produce de forma natural y automática. Toda la energía disonante es automáticamente filtrada. Además de existir automáticamente en un estado permanente de paz, felicidad, amor y alegría, las personas que han alcanzado la conciencia de 5ª dimensión pueden comenzar a verse a sí mismos de forma automática en todos, ya sea humanos o animales. También puede comenzar a sentir el amor para todos de forma automática.

Por otra parte, ningún pensamiento negativo fluye en la mente de una persona que ha alcanzado la conciencia de 5ª dimensión. De hecho, todos los pensamientos negativos son filtrados automáticamente fuera de su mente. La mente es también automáticamente tranquila sin el parloteo constante que fluye en la mente de 3ª dimensión. De hecho, no son muy numerosos los pensamientos que entran en una mente que ha alcanzado la conciencia de 5ª dimensión, a menos que los pensamientos sean necesarios al moverlos de un evento o momento al siguiente evento o momento.

Conciencia de 5ª Dimensión Cuando una persona alcanza la conciencia de 5ª dimensión, su percepción del tiempo puede ralentizarse considerablemente. El tiempo en el reloj de la pared puede parecer que pasa más rápidamente, pero la mente no percibe ha pasado mucho tiempo. Esto puede ser comparado a lo que se dice que ocurre cuando una persona experimenta la muerte física. Durante la muerte física, hay una transición de la conciencia de 3ª dimensión a una conciencia de 4ª dimensión. Se dice que, si bien pueden pasar años en la Tierra, pueden parecer que pocos minutos han pasado en el mundo de los espíritus. Nuestra percepción del tiempo se ralentiza a medida que se hace la transición de la conciencia de 3ª dimensión a conciencia de 4ª dimensión durante la muerte física.

Es por esto que puede parecer que el tiempo no ha pasado mucho en el mundo de los espíritus, mientras que una gran cantidad de tiempo ha pasado en la Tierra. Aquellos que han tenido un encuentro cercano con la muerte como consecuencia de un accidente o casi un accidente, pueden haber notado que su mente comienza a moverse más lentamente en estos casos también.

Todo parece suceder en cámara lenta. El alma se prepara para la transición de la conciencia de 3ª dimensión a la conciencia de 4ª dimensión en estas situaciones, para que la persona pueda salir a través del portal de la muerte. Por lo tanto, su percepción del tiempo se ralentiza. A veces, sin embargo, se hace un cambio en el plan divino para la vida de la persona, y milagrosamente escapan a menudo del daño en el último segundo. También se puede notar que si utilizan la auto-hipnosis o la meditación, que también puede parecer como si no ha pasado mucho tiempo, pero de acuerdo con el reloj en la pared, puede haber pasado bastante. Una vez más, en estos casos, la mente está en una transición más allá de la 3ª dimensión.

El mismo fenómeno ocurre mientras estamos vivos físicamente en un cuerpo de 3ª dimensión en la Tierra de 3ª dimensión, y nuestra vibración energética aumenta, y subimos a la conciencia de 5ª dimensión. Nuestra percepción del tiempo se ralentiza. Cuando una persona llega a la conciencia de 5ª dimensión, sólo vive en el momento presente, sin referencia al pasado. Pueden acceder a los recuerdos del pasado, si lo necesitan, sin embargo, una persona que ha alcanzado la conciencia de 5ª dimensión no habita en el pasado. Su mente se enfoca automáticamente en el momento presente, sin que sea necesario ningún esfuerzo de su parte en absoluto. Es simplemente un estado del ser en el que automáticamente se vive.

Puesto que una persona que ha alcanzado la conciencia de 5ª dimensión automáticamente vive el momento presente, tampoco tienen ninguna referencia al futuro, lo que significa que no tienen ningún tipo de preocupaciones sobre el futuro en su mente tampoco. Ellos simplemente viven de instante en instante y de un evento al próximo evento. Una persona que ha alcanzado la conciencia 5ª dimensión también pueden experimentar mayores habilidades psíquicas e intuitivas.

Podrían experimentar cualquiera de lo siguiente:

Clarividencia (ver más allá de la 3ª dimensión/3D)

Clariaudiencia (oír más allá de la 3D)

Psicometría (sentir más allá del 3D)

Clarigustación (degustación más allá del 3D)

Clariolfato (que huele más allá del 3D)

Clariempatía (sentir lo que otros sienten)

Claricognización (información que una persona que no tenía conocimiento previo y fluye a su mente de forma automática a partir de una fuente desconocida)

Telepatía Premoniciones PES (Percepción Extra Sensorial)

Profecía

Conciencia Fragmentada

Energía cinética (movimiento de objetos físicos sin tocarlos físicamente y sin intención de moverlos)

Psicokinesis (mover objetos físicos sin tocarlos físicamente al tener intención de moverlos)

Psicometría (tocar un objeto y ser capaz de sentir la energía que ha sido absorbida por el objeto)

…y otros fenómenos psíquicos.

Una persona que ha alcanzado la conciencia de 5ª dimensión también puede pasar de un estado mental basado en la creencia del conocimiento intuitivo. El conocimiento intuitivo va más allá de las creencias de uno. Se trata de un conocimiento interior. Del mismo modo, también se puede automáticamente saber si la información es verdadera o falsa en función de cómo resuena la energía de la información, ya q todo lo que existe es simplemente energía.

No hay nada en existencia que no sea energía. Incluso nuestros pensamientos son energía. La manifestación es también mucho más fácil cuando una persona llega a la conciencia de 5ª dimensión. No hay meditaciones, visualizaciones, rituales, ni tampoco se requiere poner mucha energía en las declaraciones de intenciones, ni ningún enfoque ni conocimiento de la ley de la atracción. Sólo una simple idea, un ligero pensamiento acerca de lo que se desea es suficiente para manifestarlo en la realidad física, y en un montón de situaciones, ni es necesario, incluso pensar acerca de sus deseos, ya que todo está simplemente sincronizado para que al necesitarlo está ahí para ellos exactamente cuando y donde lo necesiten.

Este es sin duda un tiempo muy interesante en el cual estar vivo en la Tierra. Nos dirigimos a un estado de existencia que está libre de la disonancia y las restricciones de la 3ª dimensión, y es un estado maravilloso y hermoso de la existencia para vivir

Las 5 Claves de la genuina felicidad.

El Paraíso no es ajeno, tu lo pintas y entras después en él

Transcripción de la charla que el Doctor Jorge Carvajal impartió en el Colegio de los Agustinos de Madrid, bajo el titulo  Creer y crear reglas para re-encantar la vida. El acto fue organizado por la Fundacion Ananta. El doctor y guía espiritual colombiano expuso cinco vías para hallar la autentica felicidad.

Podríamos callar, mirarnos a los ojos y sonreírnos. Podríamos encontrar en esos ojos una humanidad profunda y entrar en ese territorio de la magia que es el territorio de la vida.  Podríamos creer que vivimos mas alla de existir, a pesar de nuestro cancer, a pesar de nuestro dolor…A pesar de nuestras pequeñas miserias hay tanta grandeza en la semilla humana… Hay tanto en nosotros esperando para ser, para fructificar, para amar… Hay tanta humanidad esperándonos en las fronteras, esperando un encuentro entre el Norte y el Sur, entre el Oriente y Occidente… para así encontrar ese sol del centro del ser humano.

Hay tanto en nosotros esperando revelarse, recrearse, fructificar. Somos semilla y a partir de ese potencial infinito, de ese oceano interior podemos re-encantar la vida. Podemos volvernos a crear y así divertirnos y gozar.

Y si de pronto pensáramos todos que el sentido de la vida es la felicidad?  Y si nos atreviéramos a ser felices?  Cómo sería eso?  Cuáles serían los ingredientes de la felicidad?  Si pudiéramos identificarnos con el Ser que somos y no con la sombra, la apariencia o la dependencia?

Y si de repente volviéramos a ser lo que somos, auténticos, creadores de nuestros propios días?  Si pudiéramos entrar de lleno en ese río profundo de la vida que nos habita en cada instante, para encontrar en su cauce, corrientes de amor?

Si pudiéramos despertar ese torrente amoroso que habita en nuestra sangre…?  Si pudiéramos reencontrar la fuerza de nuestra propia identidad y así nos completáramos los unos a los otros?  Si pudiéramos  como Pablo Neruda decir:  Súbete conmigo a nacer, hermano?

Si pudiéramos entrar en nosotros y aceptarnos reconocernos y amarnos…? Dejar de buscar a Dios en el exterior y descubrir que estaba allí en nosotros, esperándonos en nuestro propio corazón con su infinito potencial.  Si el único partido que tomáramos fuera a favor del ser humano y nuestra única religión, la del amor, y nuestro único método, el de la hermandad? Descubriríamos que cada cosa, cada evento es un maestro con el alma como aprendiz.

¿Si nos bajáramos de los pedestales del orgullo, de la maestría y del materialismo de una vida repetitiva y nos inventáramos la vida y regresáramos a la inocencia y ésta no fuera una inocencia ingenua, sino consciente? Entonces, volveríamos a ser como niños, porque el Reino de la inocencia es el Reino de los Cielos y él está en nosotros y es un templo de relaciones…

¿Si miráramos al dolor y la enfermedad como un Maestro? ¿Si aprendiéramos la lección y más allá de la culpa y más allá de la carga pudiéramos liberar la levedad de ese aprendizaje y con esa levedad ascender?

Hay seres humanos que creyeron en imposibles y los realizaron. Ahí está Ghandi, Simón Bolívar, la Madre Teresa… Ahí están con la desnudez de su autenticidad. No tuvieron más escudo que su consciencia del amor y su corazón abierto. Soñadores de imposibles que nos demostraron que los imposibles se realizan cuando creemos en nosotros. Cuando creemos en nosotros activamos el potencial de un Dios que no es externo, sino que es interior, un Dios que nos acompaña y nos da su energía y su fuerza.

¿Es posible ser felices? Sí, es posible, a pesar del dolor, pues el dolor no es lo contrario de la felicidad. Es posible ser felices a pesar de la muerte, pues la muerte no es lo contrario de la vida. Es posible ser felices a pesar de la tristeza, pues la tristeza no es lo contrario de la alegría. La felicidad es ese sentimiento leve de compasión y de aceptación que te lleva por la vía del Ser.

La felicidad es ese sentimiento incondicional en el que tú amas porque te da la gana, porque sí, porque llueve o hace sol; en cualquier caso sin ninguna condición. La felicidad sólo puede partir de ti. No es exterior, no depende de tu economía… La gente hoy, en Europa, tiene una economía dos veces superior a la de hace treinta años, pero es dos veces más infeliz. La felicidad no depende de los conocimientos. El conocimiento sin corazón es destructivo. De repente, adquieres un cáncer y descubres ese estado interior desde el cuál también puedes ser feliz. La felicidad es una construcción interior, parte de un paraíso interno. El Paraíso no es ajeno, tú lo pintas y entras después en él. Tú lo creas y lo re-creas.

En la felicidad no hay un Dios exterior. Tú eres a imagen y semejanza de ese Creador que habla en tu palabra, mira en tu mirada y ama con tu amor. ¿Podríamos entonces vislumbrar nuestro camino hacia la felicidad? Sí. Ese camino es un camino de retorno. Es un camino de consciencia. Es un camino que libera porque no está hecho de dependencias.

Nada que te ate, nada que te amarre, nada que conduzca al poder… te lleva a la felicidad. Más poder no da más felicidad, si no, más dependencia. Más placer no constituye más felicidad. Más vivir para los sentidos hace que pierdas el sentido. La felicidad es un camino hacia el sentido, un sendero que empieza en tu interior y termina en tu interior. Tú eres el centro del universo cuando eres consciente de ti.

La felicidad parte de la atención que es el uso fundamental de la conciencia. Cuando estás atento, te centras y eres dueño de ti mismo y de tu potencial. Cuando estás atento, generas un láser con tu propia consciencia y ahí habitas y tienes el movimiento, la vida y el ser. Cuando estás atento, construyes un espacio interior que te conecta con el infinito. Cuando estás atento, construyes el instante y en ese instante eres eterno. Cuando estás atento, te reconoces a ti mismo y vuelves a nacer de ti mismo, siendo el parto y el partero; eres el Creador, porque naces de ti y regresas a tu conciencia.

La atención es el momento más importante de la consciencia, es el momento de la creación en el que descubrimos el presente, es el tiempo de la sincronicidad, el tiempo de la resonancia. Uno nace al presente por la renuncia al pasado, al deshipotecar la vida de los condicionamientos del pasado. Tenemos la vida hipotecada con las expectativas hacia el porvenir y entonces nos perdemos el lugar de la vida que es este instante. Este instante es sagrado porque en este instante, y no en otro, vive el ser. Allí no hay tener, allí no hay placer, allí solamente bulle el ser y ese ser es lo que somos: potencial infinito que nos habita, Dios tan inmanente como trascendente… Ese Dios Universal se interioriza en nosotros y convierte la vida en algo mágico. Ese Dios nos humaniza y nos redime. Ese Dios permite que el reino mineral cante y baile y que el reino vegetal florezca y que el reino animal pueda sentir. Ese Dios permite que el ser humano tenga las alas del pensamiento y desde las alas del pensamiento restaure la intuición, la visión de la totalidad. Desde esa visión de la totalidad nos unimos de nuevo en el maravilloso Camino de Regreso al Creador, que Es y Somos.

El primer paso a la felicidad es la autenticidad. La autenticidad es una genuina identidad, una identidad única, original; es la identidad que nos hace íntegros… La vida es creativa cuando es única. La vida es arte, se goza, se inventa a cada momento. Cuando eres único vives la magia del amor. El amor no se gasta, no es repetitivo, no se fatiga, el amor no es rutina, ni condición… Es una fuerza magnética, atractiva que te renueva a cada instante.

Cuando te puedes renovar a cada instante eres único. Cuando eres único, te das cuenta de que eres importante, porque eres irrepetible y no tienes competencia posible, porque puedes compartir, te puedes entregar sin temor a perderte y con cada entrega te vas a renovar, te vas a completar y además, vas a completar al otro con tus ojos, con tu abrazo, con tu palabra, con tu silencio, con tu compañía, con tu presencia… Así puedes disfrutar la vida. Primera clave para la felicidad: sé como tú; no como nadie más, único, irrepetible y original.

Da tu propia nota en la sinfonía de la creación, esa nota que es necesaria porque no hay dos seres humanos como tú. Cuando tú no pretendes ser como nadie más que como tú, entonces descubres esa corriente hermosa del Creador que eres, y entras en el mundo maravilloso de tu tierra, de tu raíz, de tu savia, entras en el lugar desde el que puedes re-nacer. Si no tienes ese útero que te está pariendo, que es tu propia identidad, si no te aceptas, si no te amas, si no te afirmas, nada podrás encontrar. Autoafírmate para que te completes, para que completes el universo.

Ello no sería posible si no te hubieras perdonado. Lo más duro en el momento de la muerte es la culpa, no el cáncer o es el dolor. Lo más doloroso es el miedo al más allá, al infierno de esa falsa creencia de que hay un Dios castigador, el temor oculto de que Dios no te va perdonar. Pero Dios es amor, y donde hay amor no puede haber juicio. El juicio está dentro de ti, el infierno está dentro de ti y eres tú quien lo ha construido.

Sin embargo, podrías construir un paraíso. La pregunta es: ¿Cuentas contigo, te aprecias, te valoras, te reconoces? Ese es el primer paso en el sendero de la felicidad. Es un paso hacia el interior. Encuéntrate contigo, en tu centro. Respira profundo y siente la maravilla de la vida. El sol brilla para ti, los pájaros cantan para ti y el aire y de la magia de la mañana soplan para ti.

El universo celebra tu presencia cuando tú te presentas ante ti. Entonces, descubres tu rostro, que no es otro que el del amor, recuperas tu poder y entras en comunión.

Vives en alegría y levedad y ya no tienes el peso del cuerpo, de la culpa, del acondicionamiento  Aceptas tus luces y tus sombreas.

Reconocerás la nota clave de un corazón que nace y muere a cada instante. La muerte y el renacimiento del corazón es la sístole y la diástole, dura un solo segundo. En cada segundo el corazón se da entero. Si el corazón guardara una gota en cada segundo, en una hora tendríamos insuficiencia cardiaca. Hermoso sería que nosotros pudiéramos atender esa ley del corazón y así en cada segundo, desde tu identidad, entregar y fructificar sin medida. Ese fruto dulce de tu vida se hizo para dar.

Cuando ya tengas tu tierra y tu paraíso, multiplica tus semillas, porque así, dándote, se liberan y es dando como recibimos. Cuando nos damos descubrimos nuestra genuina identidad, nuestra tierra, nuestro paraíso. Cuando hay un yo aparece un tú. Entre el tú y el yo se genera un movimiento de resonancia, de comunicación coherente, de diálogo. Surge ahí una inteligencia que representa tu capacidad de adaptarte a la vida. No hay una inteligencia espiritual, separada de la inteligencia molecular. Es una inteligencia dinámica y adaptativa: tu capacidad de adaptación a la vida.

El segundo movimiento hacia la felicidad es la adaptabilidad. Adáptate a la vida, al cambio, a la corriente. No te resistas pues produces calor, desgastas tu energía. Cuando no te resistes, la vida pasa a través de ti y te refresca y te fecunda.

Necesitas del otro para mirarte, reconocerte, observarte en ese espejo y poder modificarte y crecer hacia un nuevo ser. Esa nueva tierra tuya ha sido fecundada por el tú, cuando el tú cabe en el yo, entonces surge la maravilla del nosotros.

En nuestros estudios hemos comprobado que allí donde hay más confianza en los demás: en el vecino, en el de al lado, en el gobernante, en el empresario…, allí donde hay más confianza porque hay más transparencia y más honestidad, hay también una mayor felicidad.

Nuestra tierra es vulnerable y puede así germinar. Nosotros somos también vulnerables y nos podemos adaptar. Nuestra adaptabilidad es nuestra mejor fortaleza.

¿De qué esta hecha nuestra vulnerabilidad? Está hecha de flexibilidad. No tenemos que ser perfectos. Cuando somos auténticos y a la vez somos flexibles podemos germinar. Cuando el propósito del alma germina, entonces nos podemos realizar.

La segunda clave es por lo tanto humildad. La humildad es la clave del aprendizaje, sólo desde la humildad podemos abrir nuestro corazón y sensibilizar nuestra piel, todas nuestras pieles, la piel de nuestro campo mental, de nuestro campo emocional y abrirla a la caricia del cosmos.

Vulnerabilidad, humildad y flexibilidad son las claves para la nueva vida, para recuperar el poder de servir y disfrutar. El orgullo nos impide disfrutar, porque el orgullo nos separa. El orgullo divide y destruye el territorio de la conciencia, que es el territorio del nosotros.

Dos movimientos pues hasta el presente: El yo interno que nos conduce a la autenticidad y en segundo lugar la adaptabilidad para llegarnos al tú y construir un nosotros.

Ahí viene la tercera condición para la felicidad, la más difícil de todas: la vida cambia y todo muere. No hay nada constante. Todo muere salvo el cambio. No te resistas al cambio. El cambio te introduce en una corriente de transformación y transmutación que permite al Espíritu fecundarte.

El cambio es fuerza transmutadora. No temas el caos, pues es la matriz del cambio. No temas la oscuridad, pues son reveladores de la luz. Cuando aceptamos las transformaciones y las transmutaciones podemos ascender en la savia de la evolución, florecer y dar nuestro fruto.

Cuando nos reconocemos, encontramos la crisis aseguradora del cambio. Vivir es un proceso de cambio permanente. Cuando tenemos crisis, la vida se bifurca y no vuelve a ser la misma.

El cuerpo es un instrumento del ser y el ser es ese proceso de cambio permanente que nos empuja en un proceso de aprendizaje continuo… Vivir es encender un fuego interior, es convertir el conocimiento en sabiduría que nos permite desenvolvernos en un proceso de cambio permanente.

En el presente podemos siempre aprender del pasado. Podemos cambiar la historia aprendiendo las lecciones. Hay dos tipos de seres humanos: los aprendices y las víctimas. Tú puedes optar por una u otra vía. Puedes optar por dejar de ser víctima de tus creencias. Recuerda que ellas también pueden ser dagas o cáncer, pueden ser fatales.

Tú terminas convertido en aquello que crees de ti. Tú creas el universo en el que crees. Si tú crees que eres culpable, te castigarás de mil maneras. Si tú crees que no eres digno, te enfermarás. Podrías, sin embargo, mirar al pasado, con ojos de presente, de presencia y de amor, no para quedarte en el dolor de tu pasado, sino para aprender la lección que dejaste de aprender.

Todas las lecciones aprendidas te ayudan a disfrutar de la Presencia que habita en tu presente. Los problemas los podemos volver a re-vivir desde la consciencia y no desde la culpa o el condicionamiento.

El problema no es lo que nos pasó, el problema es cómo vivimos lo que nos pasó. Si pudiéramos dejar el rol de la víctima, podríamos resolver esos aspectos cruciales que siguen congelados en nosotros.

La historia no es lo que pasó, sino la lectura que haces de ella. Si no dejas ir a las cosas, éstas se siguen reflejando en tu fisiología, en tus relaciones, en tu vida…, turbando tu felicidad.

La sensibilidad nos puede liberar o nos puede matar. Si la abordamos desde la posición de la víctima, se convierte en lágrimas de cocodrilo, en sensiblería y nos predispone a la manipulación que es el terreno de la inconsciencia. Eso no es una verdadera relación humana, pues hay posesión, chantaje…

En el terreno de la sensiblería todos somos víctima. ¡Que se acabe ese territorio de la sensiblería y el chantaje emocional y asumamos nuestra responsabilidad! Cuando nos duele la vida es que nos estamos despertando. No necesitamos tantos analgésicos. De pronto, necesitamos un dolor más grande para saber lo que éramos. De pronto, alguien necesita ver la cara de la muerte para constatar el valor de su vida, de su mujer, de su hijo… Tal vez tengamos que ver en la cama a nuestro hijo, que tiene una leucemia, para experimentar que es una enfermedad que no sólo tiene que ver con los glóbulos blancos, sino con la forma en que nos comunicamos. Que no sólo tiene que ver con una radiación ionizante, sino con nuestra agresividad, con nuestro desamor… No hay nada más radiactivo que las emociones contenida, retenidas y reprimidas.

Un día nos duele la vida y la vida nos dice que también es con nosotros y nos acerca un dolor que es un despertador. Un día vemos la proximidad de la muerte y ella nos enseña las lecciones más hermosas de la vida.

Un dolor nos hace sensibles, nos ablanda. Todo fruto maduro es blando. El amor deja de ser un amor duro y dominante y casi perfecto y se convierte en ternura, entonces vuelves a nacer. La sensibilidad nos hace tiernos. Los viejecitos se vuelven tiernos y les cuentan cuentos a los nietecitos. Inician el camino de regreso, el camino de regreso es la ternura.

En el seno del caos renacemos. En el caos existe un vórtice de sensibilidad infinita que nos permite transformarnos y emerger y con ello, llega también la felicidad.

El estado de emergencia es un estado de alerta intenso, de genuina presencia, de éxtasis. Se trata de un estado en que, aún con todas las perturbaciones, te encuentras contigo mismo. Paradójicamente, en el ojo del huracán hay una infinita paz y adquieres un potencial infinito.

El problema no es lo que ocurra fuera, si no lo que ocurre dentro de ti. Es posible, aún con toda la turbulencia, que mantengas tu serenidad. La serenidad es la paz profunda e inconmovible del ser que te permite abordar los procesos de cambio sin resistencia.

He ahí la tercera vía a la felicidad: no te resistas al cambio. Aprovecha la oportunidad de cada crisis. Utiliza tu infinita sensibilidad. Aprovecha las oportunidades que te brinda la vida para acceder a un nuevo potencial. Aprovecha la bifurcación cuando la vida no vuelve a ser igual. Aprovecha las semillas que la vida siembra en tu corazón, cuando la vida te duele profundamente. Aprovecha el parto del caos para nacer a un orden superior y así recrear y reinventar tu vida.

La cuarta vía a la felicidad es la responsabilidad. A un animal no le podemos pedir responsabilidad, pero sí a un ser humano. Responsabilidad es una sensibilidad convertida en capacidad de responder. Tu evolución está determinada por tu grado de responsabilidad.

¿A qué respondes? ¿Respondes por tus actos, respondes por ti? ¿Respondes al dolor ajeno? La responsabilidad es una condición esencial del amor. El amor sin responsabilidad es lo más peligroso que hay en este mundo. En nombre del amor hemos cometido las mayores barbaridades.

La responsabilidad hace que el amor sea una verdadera respuesta a la felicidad. El amor es reconocer lo esencial del otro. La responsabilidad nos permite comunicarnos y corresponder. El amor nos lleva a un universo maravilloso de correspondencias.

Todo verdadero amor surge de la amistad y toda genuina amistad es reciprocidad, es una vía que va en dos direcciones. Donde hay reciprocidad hay resonancia, donde hay correspondencia hay correctas relaciones humanas. Esa es la más maravillosa lección que vinimos a aprender: correctas relaciones humanas. En ello somos todos aprendices.

Vinimos a aprender a relacionarnos. No vinimos a aprender a ser ingenieros o abogados. Esos son instrumentos para relacionarnos. El hombre es un ser relacional y vinimos fundamentalmente a aprender relaciones humanas respetuosas, responsables, liberadoras. No son relaciones sociales para retenernos, para poseernos, para chantajearnos. Lo son para liberarnos y completarnos.

Así transformamos la ecología de la Tierra, que no es una ecología externa. Lo que le pasa a la Tierra es lo que le está sucediendo al corazón del hombre. Si yo abro mi corazón, abro la tierra dentro de mí. Si me amo y amo a mis semejantes, amo también a la tierra, al paisaje y la atmósfera. Y si amo con un amor puro no me contaminaré. El resentimiento es el agente contaminante.

El amor liberador existe en la reciprocidad responsable. Amar es dar y recibir. Hay más sabiduría en el saber recibir. A menudo nos negamos a recibir el regalo de la sonrisa, de la mirada del otro, por no comprometernos, por no quedar en deudas. Necesitamos infinitas deudas de amor como vía a la felicidad. La gratitud es esa habilidad que revela tu propia luz.

La quinta y última vía a la felicidad es la sencillez. La belleza es sencilla. Sólo lo sencillo es integro, sólo lo que es integro nos conduce a la unidad. La sencillez es transparencia, claridad, humildad, honestidad. Nos permite bajar del pedestal y entrar en la corriente de la gente.

Conquistar el código de la sencillez en tu vida te lleva a ser feliz. No se trata de ser el gigante de tus sueños, ni el enano de tus complejos… sino de entrar en la corriente de la gente y sentirte uno con todos ellos. Conquistar el código de la sencillez en tu vida es condición para ser feliz, porque no tienes ninguna expectativa, porque así eres feliz con todo y a pesar de todo. Esa felicidad te hace entrar en comunión con tu humanidad. En esa comunión nos damos cuenta que somos la voz del Creador, que a la vez somos co-creadores, llamados a recrear la creación.

Estamos aquí para conectarnos a la gran cadena de la vida, a esa gran cadena de inteligencia cósmica, río de conciencia. Somos mediadores entre los reinos inferiores y superiores de la naturaleza.

Cuando somos sencillos reflejamos el Alma, no para la vida eterna, sino para aquí y ahora en vivo y en directo. Ya no sólo comunicarnos, sino fundirnos por el centro, de corazón a corazón y así entrar en esa corriente de la evolución que pasa a través de nosotros para liberarse.

 

 Dr.Jorge Carvajal Posada

El baúl de los recuerdos de Primavera Galáctica en el 2012

Los duendes de las estadísticas de WordPress.com prepararon un informe sobre el año 2012 de este blog.

Aquí hay un extracto:

4.329 películas fueron presentadas en el Festival de Cine de Cannes en 2012. Este blog tuvo 30.000 vistas en 2012. Si cada vista fuera una película, este blog podría proporcionar energía para 7 festivales en Cannes.

Haz click para ver el reporte completo.

Dime que sitios frecuentas, con quién hablas y te diré cómo es tu vida. Ayurveda tibetano.

 Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.  AYURVEDA TIBETANO

Todo en el Universo está en vibración y nada permanece inmóvil. La materia, la energía, el espíritu, son solamente el resultado de estados vibratorios diferentes.

El espíritu representa el extremo polar de las vibraciones más rápidas, cuya frecuencia es tan elevada que parece estar en reposo absoluto. El otro polo lo forma la materia extremadamente densa.  Dice el hermetismo que entre ambos polos hay millones y millones de diferentes intensidades y modos de vibración.

Sabemos que las moléculas que componen la materia están en constante vibración, y que a su vez, los átomos que las forman, también están en constante movimiento y vibración.  A su vez, los electrones y protones también están vibrando rápidamente.

Sin temor a equivocamos podemos afirmar que no hay nada en el Universo que no sea “materia mental vibrando en diferentes frecuencias”. La luz, el calor, el magnetismo, la electricidad, son solamente diferentes modalidades vibratorias.

Aquel plano misterioso conocido con el nombre de “cuarta dimensión”, es solamente un estado vibratorio de alta frecuencia.

Si una persona pudiera hacer vibrar su cuerpo físico a una muy elevada frecuencia por segundo, llamémosla frecuencia X, penetraría físicamente en el mundo de la cuarta dimensión.

Sin embargo, no es aquella remota posibilidad lo que debe interesarnos, sino lo que se refiere al control de las propias vibraciones.

En efecto, nuestros pensamientos, emociones, deseos, o impulsos, son solamente estados vibratorios.

Nuestro cuerpo físico es un conjunto de sistemas que vibran a una misma frecuencia, y la salud es solamente la armonía vibratoria del cuerpo. Enfermedad es desarmonía.
En el terreno de nuestra vida personal todo gira en torno a la vibración; si estamos alegres es por una vibración positiva, la tristeza es una vibración negativa. Nuestro pensamiento nos hará ser más o menos inteligentes de acuerdo a nuestra vibración mental.

Cada persona tiene un largo de onda mental que le es propio, de acuerdo a la frecuencia vibratoria de su inteligencia; mientras más corta es la onda mental, más inteligente será el sujeto, y viceversa.
La dificultad para comunicarse que tienen las personas, proviene de sus diferentes largos de onda mental, las cuales, al no coincidir en sus frecuencias vibratorias, impiden la mutua comprensión.

Si queremos comunicarnos con un individuo, y que nos entienda realmente, debemos esforzarnos por adaptar nuestra onda mental a su estado vibratorio, a fin de establecer una perfecta afinidad. Esto explica las diferencias sorpresivas que se producen entre dos personas que normalmente se entienden bien; una de ellas ha variado notablemente su largo de onda mental, ya sea alargándola o acortándola, dejando al otro “fuera de frecuencia”, tal como si pretendiéramos sintonizar una emisora determinada en una frecuencia que no le corresponde.

Existen diversos motivos por los cuales se producen caídas vibratorias en la gente.

Problemas de salud, estados depresivos, inercia, conflictos internos y abulia intelectual, son algunas de las principales causas.

En cuanto a los sujetos que tienen permanentemente una onda muy larga (de baja frecuencia), esto se debe a la falta de preparación intelectual del individuo.

También influye de manera muy poderosa en las vibraciones de la gente, el medio ambiente, ya que vivimos en un océano de vibraciones, las cuales nos impactan constantemente, despertando en nosotros fuerzas de calidad similar.

El espacio cósmico y terrestre que nos rodea, está saturado de vibraciones, y ellas influyen de manera determinante en las personas. En los habitantes de una ciudad, por ejemplo, se puede apreciar, al observarlos, un ambiente vibratorio positivo o negativo, y lo mismo ocurre al visitar el hogar de alguna familia, donde sentiremos de inmediato una irradiación cálida y positiva, o bien, una fuerza que nos repele.

Lo que ocurre en nuestras habitaciones, es que la irradiación vibratoria de las personas que allí viven, penetra en la construcción material, impregnándola con energías positivas o negativas, las cuales son captadas fácilmente por los visitantes.

Es por eso que hay lugares que al visitarlos despiertan en nosotros una tristeza intolerable, que llega en algunos casos hasta una profunda depresión con tendencia al suicidio.
Estamos, simplemente, recibiendo los estados anímicos de quienes vivieron o trabajaron en ese lugar.

Los hábitos de conducta, los estados emocionales, los pensamientos habituales, y las normas morales y espirituales del individuo, determinan la bondad o inconveniencia de sus estados vibratorios, lo que a su vez influye de manera decisiva en su vida cotidiana.

Las familias y grupos de humanos en general, se constituyen en vórtices de energía, los cuales dejan sentir su poder en quienes entran en contacto con ellos. Las vibraciones se van acumulando en el individuo, es decir, éste va haciendo acopio de buena o mala vibración, y hay momentos en los que el sujeto es una verdadera bomba de tiempo por la fuerza en estado latente que tiene en sí mismo, destructiva o creadora, la cual, con el influjo de un detonante adecuado, se descargará violentamente, produciendo acontecimientos favorables o negativos. Esta fuerza tiene la particularidad de afectar intensamente a las personas que entran en contacto con el sujeto que vibra de manera intensificada, pudiendo resultar éstas, contagiadas con lo que el “emisor” siente.

Tal caso ocurre cuando alguien nos cuenta sus penas, por ejemplo, y el afectado, después de esto, queda en excelente estado de ánimo, y nosotros, en profunda condición depresiva.  Tal vez, uno de los profesionales más afectados por este fenómeno, el psiquiatra quien se contagia con las lacras mentales de sus pacientes, y ellas empiezan a perjudicarlo a él.

Aquellos sitios donde se da rienda suelta a las pasiones inferiores, tales como bares o casas de prostitución, son centros de vibraciones inferiores y negativas que perjudican notablemente a los, parroquianos.

Todo hombre que quiera tener éxito en sus empresas personales o que desee aumentar su capacidad de realizar cosas, ya sea en el terreno espiritual o material debe, por medio de la autodisciplina, elevar sus vibraciones para no ser afectado por aquello que se denomina “mala suerte” o desgracia. Es preciso, practicar una rígida higiene mental, a fin de no ser afectado por lo negativo del ambiente en el cual nos desenvolvemos.

Existen fuerzas tan poderosamente negativas que pueden matar a una persona, ya que su tono o nota básica, es destructiva o desintegradora. Sabemos que existen sonidos (vibraciones) que pueden destruir la cohesión de la materia (infrasonidos), o bien, que pueden producir un efecto curativo medicinal (ultrasonidos). Conocido es el poder del rayo laser (vibración), cuya luz puede perforar el material más duro.

El sapiens busca de manera inconsciente un remedio para sus desarmonías vibratorias, y recurre para esto a la buena música, la cual restablece el equilibrio interno.

Sin embargo, existen ritmos musicales de tal disonancia que crean estados negativos dentro de las personas.

El sonido de ciertos instrumentos posee cadencias de tal índole, que provoca bajo ciertas condiciones, estados de profunda tristeza, como es el caso de la quena, especie de flauta indígena.

Conocemos también el pernicioso efecto de los ruidos que sobrepasan ciertos decibelios de potencia, y que provocan una considerable fatiga nerviosa que repercute en la pérdida de la eficiencia humana, tanto en lo manual como en lo intelectual.
La vibración de la palabra humana tiene también poderosos efectos bienhechores o perniciosos en quienes la escuchan. Hay personas de gran simpatía personal, pero cuya voz, sin tener un tono desagradable, resulta repelente.

Esto depende del resultado del choque de las oscilaciones sonoras. Si aquellas que recibimos son armónicas a las nuestras, sentiremos simpatía y agrado, y viceversa. La gente no se da cuenta en qué medida se le acoge bien o mal de acuerdo a las vibraciones que se emiten.
Es simple comprobar la influencia de las energías oscilantes del individuo. Existe un experimento muy simple para esto y que consiste en tener dos grupos de pequeñas plantas de interior, las cuales se deben separar en dos facciones.

A una de ellas es preciso hablarle todos los días, tal como si fueran seres racionales, expresándoles por medio de las palabras, pensamientos de amor, amistad y fortaleza. El otro grupo se deja abandonado a su propia suerte.

Con el correr de los días se verá cómo las plantitas regalonas se ponen mucho más hermosas y crecen más rápidamente, aunque tengan exactamente la misma tierra, luz, y riego que las otras.

Otra experiencia muy simple consiste en comprobar nuestro poder de inducción vibratorio sobre la gente. Para esto, es necesario dirigirse a alguien que nos tenga notoria antipatía. Venciendo el rechazo que esta persona nos provoque, nos esforzaremos en sentir por ella una profunda simpatía y cordialidad, y después de poco, veremos cómo cambia radicalmente y pasa a tener una gran amistad por nosotros. Muchas veces, somos nosotros mismos quienes provocamos rechazo en la gente por nuestra hostilidad hacia ellas.

A través del principio de vibración es posible comprender que las maldiciones existen efectivamente, pero no tienen nada de sobrenatural; son solamente la condensación y proyección de vibraciones fuertemente destructivas.

Con las bendiciones ocurre el mismo fenómeno, pero como se comprenderá, a la inversa.

AYURVEDA TIBETANO

La forma perdida de orar de los Esenios (del libro The Isaiah Effect)

El descubrimiento del Gran Código Isaiah en las cuevas del Mar Muerto en 1946 ha revelado claves sobre nuestro papel en la creación que estuvieron perdidas en las ediciones del siglo 4 a.C.  Entre estas claves se encuentran las instrucciones de un modelo “perdido” de orar que la ciencia cuántica moderna sugiere que tiene el poder de sanar nuestros cuerpos, traer paz duradera a nuestro mundo y, quizá, prevenir las grandes tragedias que podría enfrentar la humanidad. Cada vez que empleamos esta tecnología interna para orar, experimentamos “El Efecto Isaiah”.

En las palabras de su tiempo, las tradiciones antiguas, como las de los Esenios, nos recuerdan que cada oración ya ha sido contestada. Cualquier resultado que podamos imaginar, y cada posibilidad que seamos capaces de concebir, es un aspecto de la creación que ya ha sido creado y existe en el presente como un estado “dormido” de posibilidad. Son estas mismas probabilidades de resultados las que proveen las bases del nuevo modelo de Cadena y de la Teoría-N, y muy posiblemente, son responsables de las varias dimensiones de lo que ahora creemos nuestra creación. Desde esta perspectiva, nuestro uso y aplicación de la oración basada en los sentimientos deja de ser menos acerca de “crear” este o el otro resultado y se convierte más en “acceder” al resultado  deseado que ya está creado. Mientras las antiguas y las modernas tradiciones parecen estar de acuerdo en la existencia de muchas posibilidades, los cuestionamientos han sido siempre sobre ¿cómo  despertamos un resultado específico y lo hacemos real en nuestras vidas actuales? ¿Cómo podemos llamar  a la posibilidad de paz en nuestro mundo, por ejemplo, o salud en nuestros cuerpos, posibilidades que ya existen, cuando los eventos de nuestro mundo parecen mostrarnos condiciones de violencia y desastre? La respuesta a esta pregunta, y la clave del Efecto Isaiah, está fundada en develar el misterio de la oración basada en el sentimiento.

Los antiguos Escenios nos recuerdan que hay una poderosa relación entre lo que pasa en nuestro mundo interior de sentimientos y las condiciones del mundo que nos rodea. Quizá increíblemente sencilla, esta relación establece que la condición de nuestra salud, nuestras sociedades, e incluso los patrones del clima, son espejos de la manera en que lidiamos con la vida interiormente. Experimentos recientes en la ciencia de las energías sutiles y la física cuántica ahora arrojan credibilidad precisamente a esas tradiciones.

A través de un lenguaje que apenas estamos comenzando a entender, Isaiah nos muestra cómo acceder a las posibilidades ya creadas de salud, paz y cooperación y traerlas a la realidad de nuestras vidas. Ya que nuestro mundo exterior de acción refleja nuestro mundo interior de sentimientos, sugiere Isaiah, lo hacemos sintiendo como si nuestras plegarias ya hubiesen sido respondidas. Es precisamente el poder de este sentimiento el que trae a la vida a nuestras oraciones. Nuevas investigaciones sugieren que cuando sentimos gratitud respecto al cumplimiento de nuestras oraciones, nuestros sentimiento producen las mismas condiciones, los campos de efecto, que atraen nuevas posibilidades en las condiciones de nuestras vidas.

Comprender que los resultados empatan con los sentimientos puede ayudarnos a entender lo que ocurre cuando parece que nuestras oraciones no son respondidas. Cuando oramos por salud en nuestras relaciones, por ejemplo, mientras experimentamos enojo, celos o furia en nuestras relaciones, ¿por qué nos sorprende ver esas mismas cualidades reflejadas como enfermedad en nuestros cuerpos, nuestras familias, escuelas, lugares de trabajo y en las condiciones sociales alrededor de nosotros? La ciencia ha demostrado que cada sentimiento que experimentamos, crea una química única en nuestros cuerpos (la química del amor y del odio se discute en los libros The Isaiah Effect y Walking Between the Worlds). Las buenas noticias son que los mismos principios resultan ciertos para los sentimientos de afirmación de la vida. Conforme respondemos a los retos de la vida a través de compasión, entendimiento, amorosa tolerancia y paz, podemos esperar experimentar estas condiciones en nuestros cuerpos, y ver el efecto extendido al mundo que nos rodea.

Albert Einstein dijo una vez que no podemos resolver un problema con el mismo pensamiento que creó el problema. El poder de la indenominada oración basada en el sentimiento, representa una oportunidad para dirigir los grandes retos de nuestro tiempo conforme a un nuevo paradigma de entendimiento consciente y sentimientos que reflejen aquello que deseemos experimentar.

En lugar de imponer nuestras creencias respecto a una situación específica, nuestro perdido modo de orar nos recuerda que nada necesita ser “creado”, ya que cualquier resultado que podamos imaginar para dicha situación ya está presente. Podremos servir mejor sintiendo primero el resultado de cada condición que elijamos experimentar en nuestro mundo, tal como la paz y la cooperación entre gobiernos y naciones, o la prosperidad que sólo puede venir con la igualdad de trato para toda la gente y para todas las razas y el honrar a toda forma de vida. Es la apreciación y gratitud que sentimos en presencia de tales condiciones lo que crea los efectos cuánticos permitiendo que la creación empate con nuestros sentimientos.

Comparando los Modos de Orar a través del ejemplo de la Paz Global

(OL) = Oración basada en la lógica: solicitando intervención

(OS) = Oración basada en los sentimientos: sabiendo que nuestra oración ya ha sido contestada

1. (OL) Nos enfocamos en nuestras condiciones presentes donde no creemos que la paz exista.

1. (OS) Presenciamos todos los eventos, aquellos de paz y aquellos que vemos como ausencia de paz, como posibilidades sin juicios de correcto e incorrecto, malo o bueno.

2. (OL) Podemos sentirnos desamparados, impotentes o enojados ante los eventos y condiciones que presenciamos.

2. (OS) Liberamos nuestro juicio sobre las situaciones Bendiciendo las condiciones que nos han causado sufrimiento. La Bendición no condena ni consciente el evento o condición. En cambio, reconoce que el evento es parte de la única fuente de todo lo que es (Por favor vea el libro Walking Between the Worlds: The Science of Compassion, para más detalles).

3. (OL) Empleamos nuestras plegarias de petición invitando a la divina intervención de un poder superior para que traiga paz sobre los individuos, condiciones y lugares donde creemos que la paz está ausente.

3. (OS) Experimentando los sentimientos de que nuestra oración ya ha sido contestada, demostramos el antiguo principio cuántico que establece que las cndiciones de paz en nuestros cuerpos se ven reflejadas fuera de nuestros cuerpos.

4. (OL) A través de nuestra petición, inadvertidamente afirmamos las mismas condiciones que menos deseamos. Cuando decimos «Por favor que haya paz», por ejemplo, estamos declarando que la paz no está presente en la situación actual. Haciendo eso, en verdad estamos dándole combustible a la condición que escogimos cambiar.

4. (OS) Reconocemos el poder de nuestra oración y sabemos (sentimos) que el foco de nuestra oración ya se ha convertido en pasado.

5. (OL) Continuamos solicitando la intervención hasta que vemos que el cambio ha sucedido en nuestro mundo o desistimos y abandonamos el camino de la oración.

5. (OS) Nuestra oración ahora consiste de: a) reconocimiento de que la paz ya está presente en nuestro mundo viviendo conforme al conocimiento de que tales cambios han ocurrido; b) reforzando nuestra oración dando gracias por la oportunidad de escoger la paz en vez del sufrimiento.

RECUPERADO EL ANTIGUO MODO DE ORAR

Gran parte de los condicionamientos en las tradiciones occidentales durante el ultimo siglo y medio nos ha invitado a “pedir” que circunstancias específicas en nuestro mundo cambien a través de la intervención divina; que nuestras plegarias sean respondidas. En nuestras bien intencionadas peticiones, sin embargo, inadvertidamente podríamos estar dándole poder a las mismas condiciones que estamos orando para pedir que cambien. Por ejemplo, cuando pedimos “Querido Dios, por favor, permite que haya paz en el mundo”, en efecto estamos estableciendo que la paz no existe en el presente. Las tradiciones antiguas nos recuerdan que las plegarias en las que pedimos son sólo una forma de orar, entre otras formas. También existen otras que nos llevan a encontrar paz en nuestro mundo a través de la cualidad de los pensamientos, sentimientos y emociones que creamos en nuestro cuerpo. Una vez que permitimos las cualidades de paz en nuestra mente y damos combustible a nuestra oración a través de sentimientos de paz en nuestro cuerpo, el quinto modelo de oración establece que el resultado ya ha ocurrido.

La ciencia cuántica ahora toma esta idea y la lleva un paso adelante, estableciendo que son precisamente esas condiciones de sentimientos a las que la creación responde, igualando el sentimiento con que hacemos la oración en nuestro mundo interior, con condiciones similares en el mundo exterior. Aunque el resultado de nuestra oración pueda aún no haber aparecido en el mundo exterior, estamos siendo invitados a reconocer nuestra comunión con la creación y a vivir como si nuestra oración ya hubiese sido escuchada.

A través de las palabras de otros tiempos, los antiguos nos invitan a recobrar el modo antiguo de orar como un estado permanente de conciencia en el que nos convertimos, en vez de una forma prescrita de acción que llevamos a cabo ocasionalmente. En palabras que son tan simples como elegantes, se nos recuerda que nos “rodeemos” de la respuesta a nuestras plegarias y los “envolvamos” en las condiciones que escojamos experimentar. En el moderno idioma, esta descripción nos sugiere que para efectuar cambios en nuestro mundo, primero necesitamos experimentar los sentimientos de que el cambio ya ha ocurrido.

Conforme la ciencia moderna continúa validando la relación entre nuestros pensamientos, sentimientos y sueños con el mundo que nos rodea, se hace más claro ese puente olvidado entre nuestras plegarias y aquello que experimentamos. La belleza de esa tecnología interna se halla en que está basada en condiciones humanas que ya poseemos. Desde los profetas que nos vieron en sus sueños, se nos recuerda que honrando la vida, cumplimos nuestro deber con la supervivencia de nuestras especies y el futuro del único hogar que conocemos.

Fuente original: Página web de Gregg Braden: www.greggbraden.net 

Traducción: Karina Malpica

Ley de Abundancia (Muy importante)

ABUNDANCIA

En la tercera dimensión, la conciencia de pobreza es endémica. Las personas constantemente está pensando, hablando y actuando como si fueran pobres y carentes. Están afirmando la pobreza. Los medios se suman a esta situación enfocándose en el miedo y la pérdida, y así confirman la creencia que está en el inconsciente colectivo de que somos víctimas impotentes en un mundo terrible. Como resultado, muchas personas en este mundo crean una realidad física de pobreza.

Para poder vivir en la quinta dimensión y luego ascender, debemos abrazarnos a una conciencia de abundancia.

Esto significa respirar, pensar, hablar y actuar como amados hijos de Dios, sabiendo que siempre vamos a ser apoyados.

Dios quiere que todos vivamos en abundancia.

La abundancia fluye con el amor, la felicidad, la prosperidad y el éxito, todo lo cual da como resultado una buena y vibrante salud.

Prosperidad no es tener dinero en el banco, guardándolo por miedo a que te lo quiten o que no vaya a haber lo suficiente. Eso demuestra que el dinero tiene poder (maestría) sobre nosotros.

Prosperidad es tener en abundancia, sabiendo que vendrá más. La conciencia de la prosperidad es creer que siempre va a haber en abundancia y pensar, hablar y actuar sobre esa premisa. Así tenemos poder (maestría) sobre el dinero.

Amor no es aferrarse a las amistades y relaciones románticas, o manipulear o chantajear a otros para que permanezcan junto a ti. No es hacer que otras personas sean dependientes de ti para que no te dejen, o agradar a otros para que te quieran. El amor es ser leal contigo mismo y disfrutar de tus relaciones, de tu pareja, tu familia, tus hijos y amigos, dejándolos libres, sabiendo que siempre habrá personas que te amen. Es amar incondicionalmente a la gente. También es amarte a ti mismo y sentirte cómodo con tu propia compañía.

El éxito no es siempre mirar y buscar el reconocimiento exterior y cosas materiales. Es un sentimiento de plenitud y auto-merecimiento, de paz, alegría y satisfacción.

La felicidad no depende de cómo te trata otra gente. La felicidad es una sensación de liviandad y alegría internas.

La abundancia fluye como resultado de tus pensamientos y acciones. Suelta el miedo de que no haya lo suficiente. Hay en abundancia para todos.

Si regalas algo mientras piensas: “Siempre lo estoy ayudando”, o “Siempre pago”, lo que haces es retener. La generosidad es una cualidad de la quinta dimensión; significa dar libremente desde tu corazón, y esto asegura que fluirá más todo hacia ti.

¿Les darías más a otros si confiaras en que te entrará más? Entonces da desde tu corazón y esto sucederá.

El amor incondicional es, por supuesto, una cualidad de la quinta dimensión. Significa aceptar a la gente exactamente como es, sin juzgarla. Reconocer lo bueno en los demás. Es compasión, empatía y entendimiento. El amor genuino tiene una cualidad tan magnética que cualquiera que lo esté irradiando atrae a otra gente a su alrededor.

¿Dejarías a alguno de tus amigos o aun a tu pareja si supieras que ese vacío sería llenado por personas de una vibración superior? Tu trabajo, tus entretenimientos, tu hogar, ¿te satisfacen plenamente? ¿Te traen una sensación de alegría y plenitud? ¿Hay algo en tu vida que cambiarías si supieras que algo mejor te llegaría? El miedo que te tiene atrapado en lo viejo está bloqueando tus canales de abundancia.

Tal como un río fluye incesantemente, así la Ley del Fluir asegura que no haya vacíos en la vida. Si dejas que algo o alguien se vaya, cosas y personas nuevas toman su lugar, aunque puede haber un período de espera. Naturalmente, si dejas algo y continúas enviando los mismos mensajes subliminales, recibirás las mismas viejas condiciones. Sin embargo, si te has liberado de algo de una vibración más baja, algo nuevo y mejor te llegará automáticamente.

Una joven que había estado pasando por una serie de trabajos horribles con jefes difíciles y autoritarios, y varias relaciones desmoralizadoras, decidió ocuparse de su propio crecimiento personal y espiritual. Luego de dos años de labor consigo misma tenía un trabajo donde su jefe y sus colegas eran personas serenas y agradables, y lo que es más importante, la valoraban y respetaban. Su nuevo novio era tierno, sabio y cuidaba de ella. Sin embargo, le aburría su ocupación.

Me dijo que estaba buscando un nuevo trabajo y que se sentía muy confiada: “Sé que ahora domino el viejo patrón y, ya que esta vez he atraído hacia mí, personas tan lindas con quien trabajar, puedo hacer lo mismo de nuevo. Ahora siento que puedo avanzar hacia una tarea que me haga sentir más plena.

” Claramente sabía que había aumentado sus vibraciones y estaba lista para atraer un trabajo más “abundante”.

Abundancia es decidir lo que queremos y tener totalmente claro qué es lo que merecemos.

La abundancia es dar con los pensamientos, las palabras, las emociones y las acciones correctas. También es recibir con los pensamientos, las palabras, las emociones y las acciones correctas. Porque la Ley del Fluir dice que no podemos hacer uno sin lo otro; en caso contrario, bloqueamos el río de la abundancia.

En la tercera dimensión, aquello que entregamos, de alguna forma retorna a nosotros

En la cuarta dimensión, lo que damos vuelve multiplicado por tres. En la quinta dimensión, lo que damos vuelve multiplicado por diez.

La Ley del Retorno Multiplicado por Diez

Lo que demos desde el corazón se nos devuelve, de alguna forma, multiplicado por diez. Puede que regalemos una comida y otra persona nos dé un libro. Tal vez le entreguemos dinero a alguien y recibamos unas vacaciones de otra. Quizás le demos una mano a alguien y otra persona nos cuide de alguna forma en especial.

Nunca esperes reciprocidad de la persona a quien le diste. ¡Niega la Ley de la Abundancia! Y acepta todo lo que viene a ti, abiertamente, con una sensación de merecimiento y gratitud.

Así es como tienes la llave a una mayor “riqueza”, mayor de la que te puedas imaginar. Eres un Maestro, porque estás operando la Ley del Retomo Multiplicado por Diez. Esta ley, como todas las otras leyes espirituales, es exacta.

Lo que das desde tu corazón sin tomar en cuenta el costo, se te devuelve de alguna forma, multiplicado por diez

Para poder vivir en abundancia, naturalmente debemos amarnos y darnos a nosotros mismos. Si les damos sólo a otros y no a nosotros, es hora de cuestionar nuestros motivos. Por lo general, estamos compensando nuestra carencia de amor y auto-merecimiento y, naturalmente, esto impide que la ley funcione. Por lo tanto, no des de más a otras personas. Mantén un equilibrio entre dar y recibir.

Si te enojas porque estás manteniendo a alguien, espera un momento y mira profundamente dentro de ti. ¿Estás rescatando a esa persona? En otras palabras, ¿eres codependiente emocionalmente? ¿O estás honrando un acuerdo o un compromiso de una vida pasada?

Por ejemplo, yo creo que Vincent Van Gogh y su hermano deben haber hecho un contrato antes de reencarnar, de que el hermano sería el sostén económico de Vincent para que él pudiera entregar sus increíbles cuadros al mundo; entiendo que sus cuadros resuenan con la vibración de la conciencia del Cristo, de ahí su permanente vigencia.

Inconscientemente puede que “recordemos” que hemos hecho un contrato de vidas pasadas para ayudar a alguien en algún momento. Si no cumplimos las promesas, los contratos y los compromisos hechos en esta vida o en una existencia anterior o aun los concertados entre nuestros Sí mismos Superiores, atraeremos frustración, desilusión y pérdida a nuestra vida. Cuando honramos estas promesas, se nos recompensa diez veces.

Una amiga mía ayudó a un hombre durante un período muy traumático de su vida. Lo llevó a su casa, lo cuidó física y económicamente. Pero de vez en cuando se sentía enojada con esta situación, porque tenía miedo de que no le alcanzase para los dos. Le disgustaba tener siempre que pagar por él. Solían presentársele problemas con sus negocios.

Gradualmente noté que su actitud hacia él empezó a cambiar de manera sutil. Me dijo que ya no le importaba mantenerlo económicamente, porque se había dado cuenta de cuánto la apoyaba él en el nivel emocional. Al hacer ella este cambio, sus negocios empezaron a prosperar.

Ella había respetado automáticamente un compromiso de vidas pasadas con él, pero desde un enfoque erróneo. Mientras hacía esto, sus negocios estaban detenidos y sufrían pérdidas. Ahora que honraba el contrato desde su corazón, había activado la Ley del Retorno Multiplicado por Diez.

Observa la manifestación de las Leyes de Abundancia en tu vida porque es una llave para el crecimiento espiritual.

Piensa en los Iluminados que eligieron vidas de abundancia y poder. Kuthumi fue Pitágoras y el emperador de la India Shah Jahan, quien construyó el Taj Mahal. Serapis Bey fue el faraón Akhenatón. Monka fue el jefe de la civilización incaica. El Morya fue el rey Salomón. Cuando Jesús era José, fue gobernador de Egipto.

Una vez que lograron el poder sobre las Leyes del universo, eligieron encarnar en posiciones de abundancia y poder para que pudieran influir directamente en la vida de millones de personas.

Cuando los colaboradores de la Luz en todas partes tengan dinero y poder, el mundo se transformará con rapidez.

Ejercicio: Visualización de abundancia

Relájate.

Abre tu corazón.

Visualiza que alguna persona que no quieras está recibiendo exactamente lo que él o ella más desea.

Visualiza que alguna persona que amas está recibiendo todo lo que él o ella quiere.

Visualízate a ti mismo recibiendo todo cuanto quieres.

Recuérdate a ti mismo que mereces esto y que mereces también disfrutarlo.

Extraido del libro de Diana Cooper
Tomado de la WEB

 

 

 

Confiar en el Universo

«Hoy enfocó mi atención en amarme a mi mismo/a y confiar en El Universo»

 

Es muy fácil encontrarse atrapado en los «¿Y si…..?». Podemos enfermarnos por la preocupación….literalmente, sobre que «podría» pasar en el futuro. Si miras las lecciones que ya has dado en tu vida, ¿Ves el valor que hay en ellas? ¿Ves como has crecido y como sos una mejor persona por ellas?

Si eres capaz de ver que tus lecciones, no importa cual difíciles, fueron y son bendiciones, también podrás ver que «el Universo» estaba en perfecto orden y que todo estaba preparado para tu «Mayor Bien». Aquí es donde HOY vos poded encontrar paz……. sabiendo que todo pasa por una razón y que el fluir del Universo es siempre perfecto para ti !!!

Amor y Bendiciones

Patricia Crane, Ph.D. and Rick Nichols

La Ley de la Prosperidad

Hola amigos,

He estado supremamente ocupada, pero jamás me olvido de ustedes. Hoy les quiero compartir La Ley de la Prosperidad, extraída de un libro maravilloso llamado «Las 36 leyes espirituales de la vida» de Diana Cooper.

Mándala de la Abundancia

Bien, así como todos los padres quieren que sus hijos tengan todo lo que necesitan, la Fuente divina no es diferente. Somos hijos del Universo, y es hora de reclamar la herencia divina y ser prósperos.

Ciertas situaciones nos mantienen en la escasez y otras nos permiten prosperar. Tomemos el ejemplo de una planta, si la ponemos en tierra inadecuada llena de babosas, con poca agua, expuesta a los rayos directos del sol, con un espacio limitado, realmente jamás florecerá, lo que podemos esperar es que muera.

Las leyes espirituales que hacen que prosperemos o nos marchitemos funcionan igual. Unos paradigmas pobres hacen las veces de tierra infértil, si el paradigma dice que no merecemos la abundancia, o que simplemente es mala, considéralo suelo pedregoso.  Un paradigma de auto-confianza equivale a tierra fértil. El miedo, la incertidumbre, las dudas resecan esa tierra, mientras el entusiasmo, la alegría y la fé la nutren.

Para que la prosperidad florezca es necesario permitir expresarnos creativamente, darnos la libertad y el espacio para desarrrollar nuestros talentos.

Extraemos situaciones del depósito universal según nuestro nivel de Consciencia, o tenemos consciencia de pobreza o de abundancia. Aunque suene raro, muchas personas en vidas pasadas pertenecieron a ordenes religiosas he hicieron votos de pobreza, puede ser el motivo por el cuál no prosperan en ésta vida hagan lo que hagan, porque a nivel profundo se sienten culpables de tener dinero. Si sospechas que puede ser tu caso cancela esos votos. Por otro lado la mayoría de almas viejas no valoran los bienes materiales igual que las almas jóvenes, en el fondo saben que es algo ilusorio por eso no le prestan tanta importancia, piensan que el dinero es malo, cundo es exactamente al revés. Lo más espiritual es tener dinero y utilizarlo sabiamente con amor.

Por otro lado la ambición es una indigestión financiera, es el equivalente a asistir a un buffet y amontonar comida en el plato, mucha más de la necesaria, al final te sienta mal y te bloquea. El punto ideal está en el centro, tener suficiente y saber que es mucho.

Si somos mezquinos, rígidos mentalmente y tacaños, jamás nos sentiremos satisfechos y felices, porque esa consciencia de pobreza es una actitud de vida. Por si tenemos un corazón  generoso, mente abierta y manos extendidas para dar, siempre estaremos felices; La consciencia de prosperidad se encarga de todo lo demás.

Prosperidad = Sensación de Bienestar económico

La auténtica prosperidad llega cuando aceptamos nuestro derecho de nacimiento y la responsabilidad y el poder que esto implica

Piensa y actúa como si fueras prospero, y el Universo recibirá el mensaje y te enviará abundancia.